¿Qué debe contener un contrato de promesa de compraventa de bienes inmuebles?
Antes de entrar en detalles, es importante saber que el contrato de promesa de compraventa puede ser un documento privado o público en el que puede intervenir un abogado o no, esto es nuestra elección.
Sin embargo, debemos firmar la promesa en una notaría para que tenga validez legal.
Por otro lado, un extranjero podrá firmar una promesa siempre y cuando posea RUT. Si no reside en Chile, su representante legal debe estar domiciliado en el país.
Ahora sí, veamos qué debe contener un contrato de promesa de compraventa para garantizar una buena relación entre las partes y que todo esté en orden:
Gastos notariales
Lo primero que debemos hacer es estipular sobre quién recaen los gastos notariales. Por lo general, en las propiedades nuevas el comprador asume el gasto y, en las usadas, se distribuye en partes iguales.
Fecha, ubicación y partes
Debemos especificar la fecha de entrega de la propiedad y la ubicación de esta. También es esencial especificar en el contrato de promesa de compraventa de bienes inmuebles las partes y activos incluidos en la transacción, como estacionamientos, bodegas, mueblería, entre otros.
Formas de pago
Es crucial definir la forma de pago y si se está utilizando algún tipo de financiamiento (como un crédito hipotecario), incluyendo el monto del pie, número de cuotas y los plazos, según sea el caso.
Multas
Tenemos que fijar un “castigo” por si alguna de las partes incumple con las obligaciones estipuladas en el contrato. Por lo general, corresponde al 10% o al 20% del precio del pie entregado en caso de desistir de la compra sin motivos de peso.
Lo ideal es que cada parte extienda un cheque bancario por la suma estipulada en caso de sanción y se adjunte al contrato de promesa de compraventa. De este modo, se dan garantías tanto al comprador como al vendedor.
Libre de deudas y prohibiciones
Si vamos a comprar o vender una propiedad usada es importante que el inmueble tenga todas las cuentas al día, incluyendo el pago de servicios, gastos comunes o impuesto territorial.
Así mismo, la vivienda no puede venderse con hipotecas, gravámenes o prohibiciones. Si se trata de una propiedad usada que fue financiada a través de un crédito hipotecario previamente, hay que levantar las hipotecas, gravámenes y restricciones antes de inscribir al nuevo propietario.
La propiedad debe estar en orden
Por último, en el contrato de promesa de compraventa inmobiliaria debe exigirse que los permisos de construcción del proyecto, obras menores y recepción municipal estén en orden y se rijan bajo las normas municipales. Así evitamos inconvenientes futuros.